Hablar de Lorna Shore es hablar de la banda revelación del Metal en la actualidad. Aunque la fama de la banda ha aumentado de manera exponencial en los últimos dos años, lo cierto es que la banda lleva ya una década en actividad con una trayectoria respetable con álbumes como Flesh Coffin e Immortal. Siendo este último el álbum que los llevó a dar ese “Próximo paso” pero lastimosamente fue lanzado a principios de 2020 y no se le pudo dar la promoción en directo que ameritaba debido a la contingencia mundial derivada del COVID-19. Sin embargo, Lorna Shore nunca se detuvo ante esto.

Llega 2021 y es aquí cuando Lorna Shore llega a ese próximo nivel, en gran parte por la entrada de Will Ramos a la banda, ex-vocalista de bandas respetadas en la escena Deathcore americana como Monument Of A Memory y A Wake In Providence, pero es con el EP … And I Return To Nothingness donde Will Ramos se presenta ante Lorna Shore y al mundo, poniendo a Will Ramos y a Lorna Shore en el radar de la escena no sólo del Deathcore sino también del Metal mundial con ese gran EP y en especial por la canción “To The Hellfire” con ESE breakdown que los convirtió en la sensación de ese año.

A partir de aquí cada sencillo lanzado por Lorna Shore es visto como un verdadero acontecimiento. Excelentes canciones como “Sun//Eater” o “Into The Earth” al ser lanzadas escalaban a lo más alto de las listas de popularidad y descargas en todas las plataformas, haciéndonos pensar qué tan grande sería un eventual álbum de estudio de la banda que dé continuidad al gran Immortal de 2020.

… Y es aquí cuando llegamos a Pain Remains.

Lorna Shore anuncia Pain Remains como su nuevo álbum de estudio, lanzado el 14 de octubre de 2022, presentando distintas novedades sonoras incluyendo a Michael Jagger en el bajo como integrante permanente de la banda tras su debut en directo durante la gira Chaos And Carnage de este año, alguien que ha tenido una gran recepción en directo con la banda y el público. Siendo además un gran refuerzo sonoro que notaremos al reproducir este álbum y notar la diferencia de fuerza en comparación con trabajos anteriores de la banda.

Esta nueva obra de Lorna Shore empieza con “Welcome Back O’ Sleeping Dreamer”, que nos da la entrada a este álbum con una canción sumamente épica donde predominan los arreglos orquestales y de golpe entran las guitarras con un grito feroz de Will Ramos. Es aquí cuando la ferocidad de Lorna Shore se presenta sin rodeos y sin perder tiempo. 

Desde esta primera canción se evidencia que en medio del exponencial aumento en la popularidad de la banda, la “Fórmula” de Lorna Shore no se ha visto alterada. Todo lo contrario, se ha potenciado en apartados como la pesadez, emotividad y la melodía. Todo ha sido magnificado a un nivel nunca antes visto en la banda donde incluso los breakdowns son cada vez más constantes y más feroces. 

Rápidamente continuamos con “Into The Earth”, uno de los singles promocionales donde la banda presenta un despliegue técnico que ya empieza a tornarse extraordinario por parte del duo de guitarras de Andrew O’Connor y Adam De Micco, este último presentando uno de sus solos de guitarra más memorables en el que despliega una asombrosa velocidad mientras mantiene un constante feeling en que cada nota tiene un propósito dentro de la construcción del solo, un elemento que nos recuerda al estilo de Jason Becker. 

Continuando con esta seguidilla de grandes singles, llegamos a “Sun//Eater”. Canción que fue el primer single de este álbum y la cual desde su inicio nos va preparando para algo épico. Cumpliendo con creces al desarrollarse la canción, amparándose en un hermoso estribillo contrastado por la fuerte voz de Will Ramos hasta llegar a un aplastante breakdown al mejor estilo de Lorna Shore y luego volver al estribillo principal. Un giro de estructura muy brillante que hace que esta sea una canción única. 

Luego de esto, la melodía de la guitarra de Adam De Micco nos da paso a la emotiva “Cursed To Die”, donde Lorna Shore nos brinda una de las canciones más únicas en el álbum y en toda su discografía. Es sumamente destacable cómo Lorna Shore logra distribuir la pesadez de las canciones, ya que en este caso “Cursed To Die” no se siente tan pesada como otras canciones de este álbum pero de todas maneras se siente el poder del trabajo instrumental aún cuando se apuesta mucho más por los arreglos melódicos. Will Ramos incluso presenta un desempeño gutural que acertadamente disminuye las dosis de brutalidad en pro de la emotividad de la canción, algo que Adam De Micco también recrea en el hermoso solo de esta canción. Uno de los más memorables de su trayectoria en Lorna Shore y el cual le asegura aún más su lugar como uno de los guitarristas más destacados y versátiles del Metal moderno. 

Finalizando la seguidilla de singles nos encontramos con “Soulless Existence” donde la canción se empieza a construir en la base de una intro con tintes algo Doom Metal comandadas por los arreglos lúgubres de guitarra y una voz que se confabula perfectamente con la oscuridad de la canción. 

La canción luego despega comandada por una envolvente melodía principal y un tempo algo inusual pero totalmente acertado que Austin Archey aporta en la batería, creando una canción que se desprende totalmente del Deathcore y llega a terrenos sonoros más adentrados al Black Metal sinfónico. Aquí no tenemos ese breakdown súper poderoso que esperaríamos de Lorna Shore, pero siendo honestos se agradece el hecho de que no se haya agregado en esta canción. Su única construcción y progresión la hace una de las canciones más hermosas y mejor elaboradas de este álbum y toda la discografía de la banda. 

“Apotheosis” es un regreso a la fórmula Deathcore más habitual de la banda, con un intro que nos recuerda a grandes momentos que experimentamos en su álbum anterior Immortal donde Austin Archey en la batería una vez más libera un frenético ataque que lo ha convertido en uno de los bateristas más destacados del Metal moderno. En esta pista regresan los breakdowns aplastantes donde Will Ramos explota con enormes guturales que dejarán muchas quijadas en el suelo. 

Dando una continuidad a la pesadez de “Apotheosis” llegamos a “Wrath”, complementando las ideas de la pista anterior pero añadiendo un estribillo muy único que es guiado por una melodía hermosa en la guitarra a cargo de Adam De Micco. 

Una vez más los grandes breakdowns se hacen presentes, es otra de las canciones más “Lorna Shore” del álbum pero aún así la fórmula nunca llega a vencerse. Siendo de todas maneras una canción muy fresca y muy única dentro de todo el álbum. 

El minuto final de “Wrath” es furia absoluta. Hay que escucharlo para entenderlo, las palabras se quedan cortas ante eso. 

A partir de aquí llegamos a una emotiva sección final del álbum, compuesta por trilogía de canciones que dan título al álbum. La cual empieza con “Pain Remains I: Dance Like Flames”, donde la banda presenta brinda feroz performance pero al entrar en esta trilogía todo se torna aún más emotivo y especial debido al trasfondo de estas canciones. Una vez más los solos de Adam De Micco y los matices vocales de Will Ramos aumentan la expresividad que esta trilogía de canciones buscan lograr. 

Estos elementos continúan presentándose en “Pain Remains II: After All I’ve Done, I’ll Disappear” donde las melodías siguen cobrando un gran protagonismo mientras Lorna Shore mantiene su frenética identidad técnica, destacando una vez más la increíble stamina de Austin Archey siendo capaz de mantener esos blast-beats por largos períodos de tiempo mientras la canción progresa, pasando por el solo de Adam De Micco antes de volver al estribillo y así cerrar esta pista mientras esta saga continúa. 

Al terminar esta sección nos acercamos a la épica conclusión de este viaje. “Pain Remains III: In A Sea Of Fire” inicia con un hermoso y calmado intro sinfónico, una calma antes de la tormenta antes de que por última vez Lorna Shore pise el acelerador a fondo una vez más. Retomando la estructura construida a lo largo de las 2 pistas anteriores y haciéndolo incluso con más fuerza, creando con esta canción seguramente el momento musical más sublime en toda la discografía de la banda hasta ahora, donde se concentra toda la melancolía y sentimiento que este álbum busca expresar y además nos da una sensación de un cierre mucho más que digno por todo alto, culminando así un álbum sumamente memorable donde cada canción es sumamente memorable y no hay ninguna falla o “Canción de relleno”.

Pain Remains más allá del hecho de ser uno de los lanzamientos más destacados de 2022 es una verdadera experiencia donde el oyente se adentra en un viaje al interior de su conciencia, es encontrar el confort en medio del caos. Conectándose con las emociones expresadas por medio de esta obra maestra creada por Lorna Shore. Siendo además un acontecimiento que marcará el inicio de una nueva en la historia de esta banda y una vez más los hará trascender más allá de las fronteras establecidas por propios y extraños, elevando a la banda y al Deathcore como subgénero a un nuevo nivel musical. 

Calificación 10/10