Siempre es común pensar que las secuelas nunca superarán la experiencia original. Creer que las segundas, terceras o cuartas partes de una obra o suceso nunca serán tan grandes como aquella primera vez de algo por más que la historia nos ha mostrado que este no es el caso: Obras como Terminator II, Rocky IV o sucesos como The Thrilla In Manila son claros ejemplos de ello.

En el mundo del Metal y más específicamente en los shows en directo se ha hecho muy común caer en esta creencia, con típicas e interminables expresiones como “Pero ya los vi anteriormente” o “Esa banda se presenta muy seguido aquí” a la hora de decidir evitar asistir a un show. Resultando estas expresiones muy anuladas al presenciar la calidad y sobre todo brutalidad de un espectáculo como el que ofrece un verdadero referente como Cannibal Corpse en directo.

Tras una ausencia de 4 años y regresando por primera vez desde la pandemia que paralizó al mundo y los shows en directo, la banda emblema del Death Metal mundial hacía su regreso triunfal a Latinoamérica y Colombia, promocionando su último álbum titulado “Violence Unimagined” y presentando un sonido mucho más fresco pero igual de demoledor, a la vez que presentaba el debut de su nuevo guitarrista, Erik Rutan

El 21 de Mayo de 2022 sería la fecha de regreso de Cannibal Corpse a tierras cafeteras, fecha en la cual el público del Death Metal más ferviente del país se reencontraría con uno de los máximos pilares de este subgénero en un concierto que reuniría no sólo a un público proveniente de diversos rincones del país sino también a un gran cartel de bandas con diversos matices sonoros del Death Metal pero influenciadas de igual forma por Cannibal Corpse.

Antes, durante y después del ingreso al venue se sentía un gran ambiente entre el público asistente puesto que muchos asistían a su primer concierto desde el confinamiento derivado de la pandemia del COVID-19, por lo cual la emoción era más que palpable, algo que se desató al inicio del espectáculo desde la presentación de Natural Dog Food, banda que de manera muy acertada logró encender la emoción de los asistentes con una muy buena actuación.

Ashes

Rápidamente seguirían Ashes, quienes con una propuesta sonora de Death Metal Melódico muy interesante dieron un impecable show que mantuvo la energía encendida del público. Algo que continuaría con el show de la banda Medical Negligence, originarios de Guadalajara, México quienes venían de presentarse ese mismo día en el Tattoo Music Fest y corrieron rápidamente a dar su show de apertura en esta ocasión. Algo muy remarcable que aunque fue empañado un poco por las fallas de sonido en su presentación, dejaron un gran sabor de boca en los asistentes quienes respondieron a la gran puesta en escena y carisma de la banda.

Medical Negligence

Cerrando las grandes actuaciones de los teloneros aparecía Imperial Doom, última banda nacional del día quienes (Como su nombre lo indica) tienen un Death Metal muy amparado por sonidos vieja escuela junto con un estilo donde predominan elementos del Doom Metal con rápidos y acertados cambios de revoluciones y velocidades, siendo una de las bandas a tener en cuenta en la ya de por sí interesante y cargada escena del Death Metal colombiano.

Imperial Doom

Habiendo terminado todas las presentaciones de las bandas de apertura y con la logística despejando rápidamente el escenario, los primeros gritos de “Cannibal! Cannibal!” empezaban a aparecer con gran fuerza, algo que animaba incluso al mismo equipo de logística quienes sonreían sin poder ocultar la emoción de lo que estaba por venir. Finalmente, tras un breve soundcheck y un apagón en las luces iniciando con “The Time To Kill Is Now” Cannibal Corpse hacía su explosiva entrada desatando la furiosa emoción de cada uno de los presentes.

Por casi dos horas Cannibal Corpse dio una absoluta y certera cátedra de Death Metal de la más absoluta pureza. Desatando números clásicos de su discografía como “Fucked With A Knife”, “The Wretched Spawn”, “Scourge Of Iron” y la infaltable “I Cum Blood”. Canciones de culto que hicieron que todos los presentes abrieran feroces mosh pits y cabecearan con total fervor bajo el implacable comando de George “Corpsegrinder” Fisher.

Cannibal Corpse

No es secreto para nadie en el mundo del Metal lo inmenso que es Corpsegrinder como frontman, siendo un verdadero personaje en escena que entre canciones es capaz de sacar varias risas pero al momento en que inicia la canción es alguien que inspira una fuerza que se traduce a una rabiosa y apasionada reacción del público. Sin embargo, por primera vez se puede decir que se vio equiparado por una fuerza igual de poderosa que él en su mismo escenario.

Cannibal Corpse en esta ocasión no sólo traía un nuevo álbum al escenario, sino también un nuevo integrante en la guitarra: el señor Erik Rutan. Quien no sólo aporta a la banda altas dosis de creatividad y frescura a una banda que básicamente lo ha hecho todo en cuanto a su música, sino altísimas dosis de brutalidad y un nuevo nivel de agresión que se ha plasmado en su último álbum Violence Unimagined y a su vez, traducido en las presentaciones en directo de la banda.

Erik Rutan en escena con Cannibal Corpse

Dado su status (Bien merecido) como leyenda del Death Metal tras su paso por bandas como Hate Eternal y Morbid Angel, la recepción del público colombiano hacia Erik Rutan en este concierto fue abrumadora. Tanto así que llegó a ser incluso más ovacionado que el mismísimo Corpsegrinder, siendo común escuchar cánticos de “Erik! Erik!” entre pausas. Algo muy meritorio no sólo por la gran trayectoria de este músico, sino también por la gran combinación entre técnica y sevicia con la que ejecutaba su instrumento sobre el escenario.

Ya para finalizar un memorable show era el momento de cerrar con broche de oro con la canción insignia de la banda y el Death Metal: “Hammer Smashed Face”. Con la que el público a pesar de haber atravesado un violento setlist de casi 2 horas y sin visible agotamiento armaron el último mosh pit de la noche y coreaba incluso los riffs de las canciones con toda la fuerza del mundo. Dando así por finalizada una gran lección por parte de Cannibal Corpse de cómo una banda de Death Metal debe sonar y actuar sobre el escenario.

Habiendo podido ver anteriormente a Cannibal Corpse meses antes en su más reciente gira en Estados Unidos y ahora en esta gira latinoamericana pude confirmar que en efecto los shows en Latinoamérica se viven con mayor intensidad debido a un aspecto que incluso todas las bandas pueden notar a primera vista al pisar estas tierras: La pasión. Aquella pasión que hace que hace que los fanáticos se concentren desde tempranas horas del día en la fila, expresen gran emoción al escuchar incluso la prueba de sonido y hacer todo lo posible por pagar la entrada a un concierto con recursos muy limitados tras un largo día de trabajo, aquella pasión que mueve a miles en torno al Metal.

No solamente Cannibal Corpse ha regresado a Latinoamérica, sino también todos los conciertos de Metal en general. Conciertos que esperan que todos nosotros nos reunamos una vez más a apoyar estos grandes espectáculos creados por promotores y bandas que en estos tiempos de nueva normalidad son los encargados de guiar una escena históricamente fuerte a levantarse una vez más con mayor fuerza que antes.