Cada cierto tiempo nace un nuevo género, al menos esto dicta la historia.

En los ochentas el heavy metal tradicional evolucionó con riffs más rápidos influenciados por el NWOBHM (Nueva ola del heavy metal británico) y la agresividad del hardcore punk dando paso al Thrash metal. Muchas bandas nacieron, pocas destacaron y aún menos se mantienen en pie de lucha, ¿el Thrash metal está muerto en pleno 2023?

Del dominio público es el camino tomado por Metallica, Slayer ‘colgó los tenis blancos’ en 2019, Megadeth con todo y su cambio de alineaciones parece salir bien librado, Sepultura toma nuevos bríos, Anthrax a su nivel, sigue en pie de lucha; Sodom y Exodus siempre han sido una segunda línea, sin embargo; Kreator y Testament parecen ser vigentes en el tiempo, son una máquina perfectamente engrasada que han surcado más de cuatro décadas martillando con clase riffs asesinos, el ‘tupa, tupa’ endemoniado de baterías aderezadas con dobles bombos y voces siniestras.

«Klash of the Titans», fue el nombre que recibió la mini gira que realizaron ambas agrupaciones por nuestro país (Querétaro, CDMX y GDL en medio de ellas).

La cita fue el 6 de mayo en el Gunamor Teatro Studio, recinto que desde su reinauguración en marzo de 2022 había sido hogar de muy pocos eventos de metal, de hecho, sólo los finlandeses de Ensiferum se habían presentado ahí en agosto ante una entrada pobre.

Las expectativas eran altas. Un fin de semana cargado de muchos eventos en la ciudad, ¿un concierto de metal sería lo que los jaliscienses escogerían para pasar su sábado? La respuesta fue un rotundo sí.

El Guanamor lució prácticamente lleno con un público tan variado, desde adulto contemporáneo, hasta jóvenes que mostraban con orgullo chalecos tapizados con parches.

Poco después de las 9 de la noche, los de Berkeley, California subieron al escenario y dejaron sonar «Rise Up», «The New Order» y «The Preacher» enmarcados con luces rojas, moradas y un slam que se dejó ver desde ese instante.

¿Qué tan violenta se puso la noche? Al sonar la quinta canción ‘Practice What You Preach’, un fan salió lastimado pues al volar por los aires la seguridad cerca del escenario no lo tomó y éste salió lastimado, ante el hecho; la banda paró la canción para pedir que lo auxiliaran, más atención a la seguridad y que entre los mismos fans se cuidaran.

Dato no menor es la aún potente voz de Chuck Billy, quien a pesar de los problemas de salud que ha tenido, vocifera como en sus mejores épocas. Tras 11 canciones y alrededor de hora y media, Testamente dio por finalizada su presentación.

Llegó el turno de los teutones de Kreator quienes demostraron que los años no pasan por ellos. La agresividad y poder en escena se mantienen. Un thrash metal, feroz, poderoso y sobre todo lleno de bases rítmicas creativas en sus ya 16 discos de estudio.

«Hate Über Alles», «People of the Lie» y «Awakening of the Gods» fue el primer bloque de canciones en donde se combinaron canciones clásicas, así como sus temas más recientes.

Mille Petrozza es un frontman por excelencia y Jürgen “Ventor” Reil es un vendaval en la batería que retumba con la precisión del sello de la casa alemán.

Al filo de la media noche, la velada concluyó dejando en claro que el thrash metal no está muerto. Se mantiene vivo gracias al pundonor de bandas como Kreator y Testament.