Los Deftones lo han hecho de nuevo, para bien o para mal, como usted lo quiera tomar. ‘Ohms’ su noveno disco, ha visto la luz y en él se pueden encontrar nuevos sonidos, atmósferas, vibras, emociones; pero siempre con el ADN de los de Sacramento. A 20 años de ‘White Pony’ y a diez de ‘Diamond Eyes’, sus discos más significativos dentro del nuevo milenio, Chino y compañía sepultan los errores en su trabajo pasado, ‘Gore’ (2016), inflan el pecho, levantan la frente y continúan en constante evolución.

Vayamos por partes. Recientemente Chino Moreno declaró que su principal error al grabar la placa anterior se debió a que fue un proceso “apresurado” ya que el disco tenía fecha límite y no todos Vivian en Los Ángeles -lugar en donde se grabó el disco- por lo que Moreno se vivía entre hotel y estudio, hecho que generó monotonía y cierta incomodidad; hotel-composición-estudio-hotel, era la rutina, dejando la sensación de sólo terminar algo de manera oportuna, si a eso se le sumamos la nula colaboración de su guitarrista, el resultado dividió opiniones del público y de la misma banda.

La grabación de ‘Ohms’ fue diferente, se ideó con el núcleo original de la banda: Chino, Carpenter y Cunningham. Los tres se encerraron sin ideas preconcebidas y dejaron fluir todo, a la postre fue complementado con bajo de Sergio Vega y los samples de Frank Delgado.

“Ni siquiera traje una guitarra, solo configuré un micrófono. Steph tenía su gabinete de guitarra y Abe colocó su batería y nosotros tres estábamos en un pequeño triángulo. Quería ver lo básico … Quería experimentar, hacer ruido” señalaba el vocalista.

La grabación de ‘Ohms’ fue interrumpida por la pendemía, en febrero, Moreno terminó de grabar la mayoría de las voces pero tuvo que viajar al estudio del productor del disco Terry Date, (quien trabajó con ellos durante sus primeros cuatro discos) para algunos complementos y los demás miembros enviaban sus partes a distancia.

Así pues, tras seis meses de post-producción, ‘Ohms’ abre con la ya conocida ‘Genesis’, en donde nos dejan en claro que Stephen, y su guitarra de nueve cuerdas estará muy presente en el viaje sonoro haciendo juego con los chillidos penetrantes de Moreno y aderezado con synth pop de teclados.

‘Ceremony’, baja las revoluciones y nos regala un sonido mucho más dulce sin llegar a ser una declaración de amor, más bien transmitiendo un sentir de desasosiego. ‘Urantia’, contiene un riff inicial machacante, rápido, áspero y cuando hace pensar que reventará, baja de nuevo motores, se va a un puente melódico para dar paso a la voz tenue de Chino, al paso le acompaña en una segunda capa los riffs iniciales. Si prestamos atención, escucharemos el sampleo de Frank al estilo de ‘Rocket Skates’, la pieza cierra con alta velocidad.

‘Error’, amenaza con ser una de las favoritas en los conciertos en vivo y eso es gracias al pegadizo riff de Carpenter, pero sobretodo a los tamborazos dados por Abe Cunningham a su batería con el sello de la casa, muy a la ‘old school’, dejando notitas a medias entre cada golpe a su caja, lo cual hace imposible no mover la cabeza y los muy aventurados saltar en su lugar.

‘The Spell of Mathematics’ es todo menos radial. Es progresiva e incorpora elementos tan poco convencionales como el chasquido de dedos y aplasusos por más de un minuto. ‘Pompeji’ es la melosa del álbum, pero no al estilo de ‘Sextape’ o ‘Romantic Dreams’, acá se siente un poema roto, una declaración en donde le mete hartos elementos Delgado a su tornamesa y se contrapone a los oscuros riffs y chillantes vocales.

‘This Link Is Dead’ suena a una viaja conocida, y no de fondo sino de forma. Escuchar esta canción y no acordarse de ‘When Girls Telephone Boys’ es imposible. ‘Radiant City’ es un tema hevy, de la manufactura de ‘Genesis’ pero con raspozos a la guitarra que nos trae al imaginario los de ‘Rocket Skates’.

Cuando Metallica lanzó su famoso ‘Black álbum’, dejó de ser rápido pero sonó más pesado que nunca. “A veces menos es más”, declaró a propósito de ese sonido su baterista Lars Ulrich, el ejercicio aplica para ‘Headless’, canción que podría contener los pasajes más pesados de toda su discografía pero mecánicamente orquestado con texturas suaves. Finalmente ‘Ohms’, primer sencillo y y que describe a la perfección esta nueva etapa de la agrupación.

Retomando las líneas iniciales de este texto. Los Deftones lo han hecho de nuevo, para bien o para mal, como usted lo quiera tomar. Deftones no es metal, no es rapeo, no es shoegaze, no es rock progresivo, es todo eso y más. No es solo una sola cosa y no pretenden serlo.