Conforme pasan los años, Whitechapel ha dado una evolución importante sin perder la brutalidad ni bases de la banda, y desde el lanzamiento de ‘Kin’, octavo álbum de los orundios de Tennessee, han dado giras a lo largo de Estados Unidos junto a otras bandas como headliners, tales como Cannibal Corpse, pero esta ocasión, les tocó compartir cartel con Ov Sulfur, Shadow Of Intent —por segunda ocasión— y con As I Lay Dying.

Pasamos temprano a saludar a los chicos y darles algunos dulces típicos mexicanos, quienes felices estuvieron comiendo antes de su show, además de algunos detalles para la banda y una calavera pintada típica mexicana para Phil, con la cual hicimos mención a un tipo de tributo a ‘Kin’ por la portada del álbum.

El venue de la noche fue 11:11 EPTX, un recinto que anteriormente fue un gimnasio, no fue el más adecuado para el evento debido a la obscuridad y extraña distribución del mismo, sin embargo fue el elegido para recibir a los asistentes suficientes para presenciar a estas cuatro bandas esta noche.

Llegamos justo a las 6:00 PM, hora que abrían puertas y ya había una larga fila para ingresar, al entrar al venue ya estaba a un 70% de su capacidad, algo muy bueno para todos los paseños e incluso mexicanos que cruzaron para ver este show.

Inició Ov Sulfur, la primera banda del cartel, aunque tristemente duraron tan solo un par de canciones en el escenario puesto que Ricky Hoover, vocalista de la banda, se desmayó en el escenario debido a deshidratación, mal pasadas del tour y el intenso calor de El Paso, Texas, que ese día estaba alrededor de los 41°C.

Esto llevó a consecuencia un largo break, mismo que permitió a los fans del deathcore checar la mercancía de las bandas que se presentarían esta noche; aunque unos tras ir por una cerveza, no perdieron su lugar para ver a Shadow Of Intent, una banda joven y promesa del género, que aunque tuvieron un set bastante oscuro, no perdieron su brutalidad en ningún momento.

Llegó la hora de Whitechapel, para nosotros, los estelares de la noche, estuvimos sidestage con la banda para prepararnos a tomar algunas fotos en el pit. La gente gritaba el típico ‘Whitechapel!, Whitechapel!’, hasta que el escenario se pintó de rojo y cada integrante iba subiendo a su posición. La manera más violenta y sangrienta de iniciar la noche: con A Bloodsoaked Symphony.

‘Ha pasado un largo tiempo desde la última vez que nos vimos, El Paso’, mencionó Bozeman para dar pie a ‘Forgiveness is Weakness’ y ‘Black Bear’. Algo mágico y característico de Whitechapel —además de la potencia y destreza que cada uno tiene en el escenario— es su juego perfecto de luces conforme a la temática y situación correcta en cada canción para hacer una experiencia auditiva y visual más disfrutable.

Todo pintó de azul para que la banda interpretara ‘The Ones That Made Us’, una de las canciones de Kin, la cual fue intercalada con ‘Brimstone’ para regresar al último álbum con ‘Lost Boy’, canción que moría de ganas por escuchar en vivo, ya que en Dallas no la tocaron. Y en esta misma Phil hace cambios de brutales guturales a hermosos cleans sin falla acompañado de los rítimcos riffs progresivos de la canción.

Algo que me encantó de todo el set es que el bajo de Gabe destacaba y armonizaba junto con todas las guitarras, no sé si era mi percepción y privilegio de estar en el pit todo el tiempo, pero sin duda disfruté de cada instrmento.

Regresamos a los inicios de la banda con ‘This Is Exile’, un imperdible clásico en vivo que dio pie a los moshpit y crowdsurfers, canción en la que destacan las tres guitarras de la banda: Alex Wade, Ben Savage y Zach Householder; Una euforia que duró de inicio a fin de la canción, para luego dar un giró nostáligco con ‘Hickory Creek’, todo un deleite escuchar esa canción en vivo, recuerdo que cuando salió el video en 2019 era un mar de lágrimas al saber la historia detrás de esa canción, algo que me conmovió y me llenó de sentimientos esa noche.

Algo que he disfrutado de estos tours, es la presencia de Brandon Zackey, virtuoso y brutal baterista de Enterprise Earth, alguien que muchos amaríamos se quedara por siempre en la alineación de la banda.

Para cerrar siguieron con ‘Our Endless War’, y obviamente con un clásico y el himno de la banda: ‘The Saw Is The Law’. Canción que antes de iniciar Phil agregó: ‘Esta es una canción para todos ustedes, nuestra canción’. Seguido del intro que prendió a todos para seguir con las rondas de crodwurfing y headbang. Una increíble y enérgica noche. Siempre es garantía ver a Whitechapel, para mi, el mejor exponente de deathcore de la industria.

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Fotografías: Adriana G. Puga